Porque desde bien pronto tuvieron afrontar el choque con el pie cambiado porque un golazo del coruñés Juan Carlos Real, que puso un potente disparo desde la frontal en la escuadra, daba la primera ventaja a los locales. Los lucenses no se achicaron y rápido respondieron con un disparo raso de Escriche que entre René y el palo arruinaron como primer tanto visitante. Fue el preludio al empate que llegó desde los 11 metros con un ejecutor, Cristian Herrera, que se está mostrando muy efectivo en la suerte. Todo vino tras un claro derribo de Yan Eteki a Josete que se disponía a cabecear una falta lateral lanzada por Juan Muñiz. El desenlace ya lo conocemos, la ejecución del killer canario fría, con un disparo seco a la derecha de su excompañero en Girona.
Pero la gymkana para el conjunto amurallado no se acababa ahí. Luis Ruiz era expulsado tras una segunda cartulina amarilla rigurosa y el partido volvía a cambiar. Aguantaron los 10 minutos que quedaban hasta el descanso los de Monteagudo y a la vuelta de vestuarios se iniciaba un nuevo partido.
José Carlos era el hombre elegido para reordenar la defensa, entrando por Escriche que era el hombre sacrificado para la lucha restante. Avisó el Almería con un testarazo de Saveljich a la cruceta, pero el Lugo no le perdió la cara al encuentro. El técnico manchego de los albivermellos hizo sus dos últimos movimientos de pieza antes del 70 dando entrada a Jona y Campillo. Tuvo el hispano hondureño la más clara en una contra, pero la defensa local logró rebañarle la pelota tras un quiebro para acomodarse el disparo dentro del área. Y con firmeza y entereza llegó el Lugo a los últimos minutos, en los que una agresión de un recién ingresado Sekou a Viera acabó dando por finalizado el partido. Expulsión del punta almeriense y no se jugó más en los minutos restantes.
Los albivermellos hicieron un ejercicio de fe, madurez y entereza para rescatar un punto titánico en Almería y regresar a casa para disputar el próximo sábado el último partido de 2018 en busca de 3 puntos ante un Sporting enrachado.