Tropiezo del Coruxo FC que mereció más ante el Burgos CF

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El Burgos con hacer lo justo ya le llegó para llevarse los tres puntos. El músculo superó a la calidad; o lo que es lo mismo, el Burgos se encontró más cómodo en un terreno de juego en muy malas condiciones. 

 

Coruxo   1 – 2 burgos
1-0 min 30 Cifuentes 1-1 min 40 Prats

1-2 min 77 Arkaitz

Coruxo FC: Fernando, Cristóbal, Aitor Aspas, Yago Yao (R. Mella 80), Pazó, Alberto (Moscardó 70), Pedro V., Antúnez, Reguero (Chaco 70), Mateo, Cifuentes.

Burgos CF: Aurreko, Andrés, Maureta, Dani, Gallardo, Sergio Torres, Arkaitz (Juaki 88), Gabri, Prats (Zamora 89), Cerrajería, Carralero (Gérica 83).

Árbitros: Cordero Vega (comité cántabro). Amonestó a los locales Pazó y Cristóbal, y a los visitantes Maureta, Aurreko y Dani Guillén.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo séptima jornada de liga en el Grupo 1 de Segunda División B, disputado en el campo de O Vao ante unos 500 espectadores.

 

 

Quince días sin competir, y regresar en el estado que presentaba O Vao ya era como una representación escénica del heroísmo.

Los primeros diez minutos estuvieron bajo el influjo del ligero dominio visitante con permanentes llegadas al área viguesa. Corría el minuto doce cuando el Coruxo llegaba con garantías sobre la portería de Aurreko, internada de Antúnez y desde el vértice del área grande le colocó un balón de oro sobre Reguero, pero este no llegaba con la posición ganada para el remate. Dos minutos más tarde, el Burgos estrellaba un remate al travesaño a la salida de un córner. El estado del terreno de juego, muy pesado y con barro en muchas zonas, y tremendamente resbaladizo condicionaba el fútbol de ambos equipos pero el Burgos se encontraba más cómodo. Se enfilaba el minuto veinte con esa inercia de juego muy físico y muy trabado. Minuto veinticinco, Pedro Vázquez colocaba un centro al primer palo y con Reguero que llegaba muy justo al remate pero que aún así forzó el saque de esquina. Los dos equipos se empleaban con virilidad en un terreno de juego donde el Burgos encontró el perfecto aliado para simular faltas y dejar a un lado el fair-play.
Llegaba el 1-0 a la media hora, con un centro de Aitor Aspas al corazón del área y Cifuentes con un certero remate fundía el balón a las mallas. En los siguientes minutos el partido se convirtió en un toma y daca con intensidad en las transiciones y muchísima pelea por la medular. Cuando el Coruxo más tenía la situación bajo control llegaba el gol del empate a la salida de un córner donde la falta de intensidad facilitaba el remate a placer de Prats, que machacaba con autoridad el 1-1. Al filo del minuto cuarenta y el equipo de Rafa Sáez se volcó sobre la portería de Aurreko.

El segundo tiempo ya era una incógnita sobre un barrizal, a los tres minutos Pedro Vázquez pudo dar la puntilla tras coger la espalda al defensa y encarar la portería pero su disparo flojo se fue a las manos de Aurreko. Se fue creciendo el Coruxo en los siguientes minutos ensayando disparos desde la media distancia; se fue metiendo atrás el Burgos y dejando el desgaste del partido a un Coruxo que no encontraba el último pase con garantías. El equipo de Calderé tiró de oficio, pero se confundió de deporte ya que en O Vao no había agua para tirarse a la piscina, era barro. Muy pocas veces se tiene visto a la afición coruxista tan enfadada con el equipo visitante por simular caídas sin tan siquiera existir contacto. Si al Coruxo ya le costaba coger el ritmo adecuado tras las dos semanas sin competir pues con tantas interrupciones, el fútbol; lo que es fútbol, ya era una quimera. Se llegaría al minuto setenta sin ritmo de juego ni fútbol. Se desquiciaba el Coruxo y por momentos se fue dejando llevar por una situación enquistada.

El gol que dinamitó el partido ya vino a ser la típica jugada donde un equipo arriesga porque no le queda más remedio. Desde la línea de contención local se intentó sacar el balón controlado al filo del minuto setenta y siete. El barró y el juego tan trabado fueron un freno a la fluidez de la conducción, el Burgos presionó con la intención de provocar el fallo y así se encontró con un balón dividido que terminó con un centro desde la izquierda que Arkaitz de certero remate incrustaba el 1-2 al fondo de las mallas. Todavía con tiempo suficiente para dar la vuelta a la situación, lo intentó el Coruxo por todos los medios y dominando totalmente, incluso Antúnez estrelló un potente disparo al travesaño. Se veía venir el gol del empate ya que el dominio local fue absoluto, no llegaría el gol que el equipo de Rafa Sáez se merecía. Felicitar al Burgos por esta importante victoria y desearle todo lo mejor.

coruxofc.com