El Celta logró una hazaña. El conjunto de Vigo no se rinde en su batalla por la permanencia y hoy lo dejó claro. En su vuelta, tres meses después, Aspas hizo un doblete y lideró la remontada. El conjunto celeste saltó al campo de Balaídos para jugar la segunda mitad con un marcador de 0-2 en contra, y con su gente frustrada, coqueteando con silbidos de reprobación.

El Villarreal fue mejor en la primera parte, pragmático, golpeando dos veces al mentón en cuestión de cinco minutos. La primera, con Toko Ekambi empujando un pase letal de Mario Gaspar al área chica, y el segundo con una jugada personal magistral de Pedraza que él mismo se encargó de finalizar. Los de Escribá no encontraba cómo, con un equipo plano, que recurría constantemente a los centros por banda derecha de Brais Méndez.