
Se le realizaron Rayos X en las que descartaba la existencia de fractura en el peroné, quedando por tanto el diagnóstico en fuerte contusión en la pierna.
Pero tras la exploración inicial en la que se descartó que tuviera afectación ósea, el dolor continuó y se localizó más en la zona del tobillo. Se le realizó una RMN en la que se informa de un esguince grado I-II de los tres fascículos del ligamento lateral externo del tobillo izquierdo. También existe afectación del ligamento tibioperoneo anterior que se interpreta como un posible impingement sindesmal reagudizado.