España no tuvo piedad del equipo más débil del Grupo A en la segunda jornada del Mundial. Egipto no pudo evitar el previsible vendaval del conjunto español, al fin al completo, y que acabó abusando del subcampeón del último Afrobasket (91-54). Serge Ibaka, que rozó el doble doble, fue el principal protagonista de un festín, que da paso mañana a compromisos de mayor entidad en la primera fase.
La abismal diferencia de calidad y centímetros entre ambas selecciones no dio ninguna remota opción a los egipcios. Los Gasol fueron los amos de la pintura en el primer cuarto, intimidando todos los tiros rivales y anotando con facilidad bajo el aro. Ni la breve defensa en zona de Egipto ni ninguna circunstancia frenó la imponente tendencia anotadora de una España enormemente superior en todas las facetas del juego: 15 rebotes más y de nuevo 22 asistencias. Actuación coral de todo el equipo, anotando todos a excepción de Calderón. Ibaka, desequilibrante y espectacular.
La selección española llega mañana a la tercera jornada de la primera fase con los objetivos cumplidos: dos victorias, todo el equipo disponible, excelentes sensaciones y con el tono físico y táctico adecuado para afrontar a los rivales más difíciles del grupo. Brasil será sin duda mañana por la noche el primer envite serio y de alta exigencia en el Mundial para evaluar el estado actual y potencial real del equipo español.