La plantilla del Rio Natura Monbus Obradoiro ha vuelto ayer al trabajo tras el comienzo del nuevo año, preparándose para afrontar el choque de este domingo en Málaga ante el líder invicto de la Liga Endesa, el Unicaja (18.00 horas). |
El técnico Moncho Fernández asegura que “ya hemos hablado mucho del Barcelona y tenido tiempo de asimilarlo. Pero ahora tenemos que centrarnos en que tenemos un reto mucho más difícil: vamos a jugar contra el equipo más en forma de la Liga, invicto y con unas estadísticas increíbles. Un equipo muy difícil”. A lo que añade: “Tenemos que tener confianza, pero no ir confiados, que son cosas diferentes. Van a tener el apoyo de su público, en una pista muy compleja. Hay que ser consciente de que como te relajes un mínimo te pasa lo que le ha pasado a todos los que han ido a allí hasta ahora”.
Las claves del encuentro pasan, según el entrenador, por “jugar con la misma energía, que es básico. También mantener el nivel ofensivo, ese acierto, pero sobre todo la concentración, la lucha y estar centrados en el plan de partido, respondiendo a las consignas que este nos pide”. La exigencia del rival se ve en que “son un equipo que defiende de miedo; ofensivamente son los que más puntos meten por posesión, solo hay que ver la conexión entre Granger y Vázquez. Además tienen mucha calidad en el perímetro con Toolson, Vasileiadis, Suárez y Kuzminskas, que está demostrando por qué Joan lo trajo del Zalgiris Kaunas” .
“Lo que nos interesa es un partido en el que no tengamos pérdidas ni ofensivas ni defensivas, como lo es el rebote de ataque. En porcentaje de posesiones por partido son el equipo que mejor rebotean en ataque: el otro día al CSKA le cogieron veinticinco, que es una barbaridad. Eso merma tu capacidad porque es una opción que le das y una que te quitan. El ritmo del partido lo van a marcar las pérdidas y el rebote, más que la velocidad. Es normal que capturen rebotes, lo que hay es que bajar la media”, analizó el técnico santiagués, que también tuvo palabras para el entrenador Joan Plaza: “Se nota mucho su mano en todo. En que es un equipo solidario, bueno en el uno contra uno, que rota muy bien, que cambia y que alterna diferentes soluciones: un equipazo”.
De la expedición obradoirista, se prevé que todos los jugadores viajen, a pesar del edema óseo que arrastra Keaton Nankivil en el talón de un pie y del virus gástrico que ha obligado a Daniel Miller a visitar el Hospital Policínico La Rosaleda.