El Rio Natura Monbus Obradoiro prepara el encuentro ante el Montakit Fuenlabrada (sábado, 19.30 horas), «con muchas ganas, para referendar el buen momento y vencer fuera de casa de nuevo», afirmó su entrenador Moncho Fernández en rueda de prensa. |
El técnico caracteriza a su próximo rival como «un equipo con un potencial ofensivo enorme, y reducirlo a Panko, aunque sea MVP, sería un error. Están Akindele, Burtt, Mayo, etc. Su gran peligro es que cada jugador te puede hacer mucho daño. Si te limitas a uno, cualquiera te puede hacer un destrozo», declara.
El técnico llama a la calma: «Espero que seamos conscientes de cómo hemos conseguido las cosas y que seamos capaces de repetirlas. Recuperamos en Gipuzkoa un buen nivel competitivo, lo mantuvimos en casa con UCAM Murcia, y lo que sabemos ahora es cuál es el camino para competir. Eso sí, sin pasar por la euforia o el exceso de confianza para que un equipo tan armado como el Montakit Fuenlabrada no nos pase por encima», explica el de Pontepedriña.
«Es un equipo muy largo, con tres bases como Daniel Pérez, Alberto Díaz y Josh Mayo, escoltas como Miso y Burtt o aleros como Panko, Smitts y Cvetkovic…Mayo puede revolucionar un partido como en Barcelona, y Akindele cada balón que coge en el poste bajo acaba en el aro, por ejemplo», detalló. «Sacan mucho provecho de sus mejores hombres, y defensivamente tienen mucho oficio y mucho físico. Son muy atléticos, colapsan la pintura, y prepararán algo para frenarnos, sin duda».
Ex compañero de banquillos del técnico fuenlabreño Hugo López, el entrenador obradoirista reconoce que «Hugo ha intentado aplicar su impronta y ha tenido que hacer frente a varios cambios». Además, en el staff madrileño está también Jesús Sala, ex compañero del entrenador ayudante Víctor Pérez.
Para traerse la undécima victoria, Fernández tiene claro que «tener ese nivel defensivo del último partido. Ofensivamente será difícil porque te tendría que entrar todo, también». Contará para ello con sus hombres, a la espera de la evolución de una gripe sufrida por Jesús Chagoyen .