Foto: Jacobo León
Este verano, el Monbús Obradoiro reforzó su juego interior, huérfano de un referente tras la salida de Artem Pustovyii, con Maxime de Zeeuw, internacional belga (fue máximo anotador y reboteador de su equipo en el EuroBasket de 2017) que posee una dilatada experiencia en diversas ligas europeas como la alemana y la italiana.
Sin embargo, el ala-pívot no ha podido rendir todavía a su mejor a nivel a causa de unos problemas físicos que se han cebado con él por partida triple: primero fue el tobillo, luego la espalda y, ahora, la rodilla.
Una situación que le ha pasado factura a nivel anímico, deportivo y estadístico. En ocho partidos, de Zeeuw apenas promedia 3.4 puntos, 1.6 rebotes y -0.1 de valoración. Como ha reconocido en una entrevista a El Correo Gallego, la frustración está haciendo mella en él, pero aún mantiene la ilusión de llegar a mostrar su mejor nivel.
«Ahora mismo no estoy bien. No disfruto en la pista. No puedo entrenar ni jugar como me gustaría, pero no es una excusa. Me está llevando más tiempo del que esperaba y es realmente frustrante para mí, porque no estoy físicamente al cien por cien y mentalmente intento compensarlo con otras cosas. Es duro, pero a todo el mundo le digo que intento ser positivo, sigo trabajando duro y sé que algún día estaré mejor.»
«Se me inflama un poco la rodilla. Es muy frustrante. Tuvimos el parón, cumplí el programa muy bien. La semana pasada me encontraba muy bien, pero después del partido se me inflamó otra vez la rodilla. No lo entiendo porque tuve una buena semana y los entrenamientos fueron más duros para mí que el partido.»
«Tengo que ser positivo, porque ahora mismo todo parece estar en mi contra. No es una excusa. Es mala suerte. Muy, muy, muy mala suerte. Es muy difícil, pero intento ser positivo. Lo único que quiero hacer es demostrar a todo el mundo que soy un buen jugador, porque ahora mismo no lo soy. Y esa es la peor parte. Quiero demostrar que tengo sitio aquí, que soy bueno, que Moncho acertó al quererme, pero no está funcionando. Por eso mentalmente quizá estoy algo mal, porque no quiero hacerlo solo por mí, también por mis compañeros, por el equipo, por todos. Es difícil, pero soy positivo.»
