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Málaga CF: Kameni; Torres, Luis Hernández, Llorente, Ricca; Ontiveros (Keko, m. 84), Recio, Camacho, Jony (Juan Carlos, m. 74); Fornals (’Chory’ Castro, m. 88) y Sandro.
RC Celta: Sergio Álvarez; Álvaro Lemos, Sergi Gómez, Cabral (Roncaglia, m. 58), Carles Planas; Pape Cheikh, Marcelo Díaz, Señé (Hjulsager, m. 70), Jozabed (Guidetti, m. 80); Bongonda y Beauvue.
Goles: 1-0, m.2: Ontiveros. 2-0, m.55: Recio, de penalti. 3-0, M: 90: Sandro.
Arbitro: Del Cerro Grande (Colegio Madrileño). Mostró tarjeta amarilla al malaguista Camacho (m. 80), y a los futbolistas del Celta Lemos (m. 13), Jozabed (m. 30), Guidetti (m. 80) y Pape (m. 88). Expulsado el técnico del Celta Berizzo (m. 80).
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No hubo color sobre el césped del estadio malagueño. Los locales dejaron claro desde el primer momento que están en un gran momento de forma y que la llegada de Míchel al banquillo, ha supuesto toda una revolución en una temporada gris, que se está maquillando en este final de competición. Los visitantes salieron con muchos suplentes y siguen deambulando en una competición, en la que hace ya varias jornadas, que no se juegan nada. Los vigueses tienen la mente en Old Trafford.
El choque mostró desde el inicio cual sería el desenlace. Los locales salieron volcados, buscando a un Sandro que está a un nivel de forma brutal. Los gallegos no pusieron intensidad, no propusieron y estuvieron muy lejos del fútbol al que nos tenían acostumbrados.
Los locales se hicieron con la posesión desde el inicio y llevaron la iniciativa y el peso del encuentro. Sandro, muy activo desde el inicio, gozó de las tres primeras ocasiones del partido. En dos se topó con Sergio Álvarez y en la tercera envió el cuero fuera. Fueron el anticipo de un equipo desatado en ataque y que apenas recibía contrarréplica, más que con tímidos acercamientos.
Ontiveros fue el encargado de romper la igualada con un golazo. El extremo se marchó de dos defensores y se sacó un latigazo desde la frontal, ante el que nada pudo hacer Sergio. Apunten su nombre porque el canterano viene pisando fuerte y la próxima temporada podría ser su consagración. Antes del descanso, Sandro de nuevo pudo aumentar las diferencias, pero de nuevo se topaba con Sergio. El cancerbero fue el mejor del Celta a pesar de los goles encajados.
Ya en la segunda mitad, llegarían el resto de tantos. Cabral se pasaba de frenada y derribaba a un rival en el área. El colegiado decretaba la pena máxima y Recio anotaba el segundo de los locales. Gajes del oficio, el tanto llegó tras la ocasión más clara del encuentro para los gallegos. Marcelo Díaz pudo cambiar el sino del encuentro, pero su ejecución de una falta directa se estrelló en el palo.
De ahí al final poco más que añadir. Sandro siguió a lo suyo y tras perdonar un nuevo tanto, se sacó la espina en el descuento, anotando el tercero de los de Míchel. Fornals y Keko también gozaron de buenas oportunidades de anotar, pero Sergio no dejó opción.
Victoria de un Málaga que sigue a lo suyo y suma su cuarta victoria consecutiva, cosechando además su sexto triunfo en 7 encuentros. Números que llevan a los malagueños a la undécima plaza. Puesto que pierde un Celta que lleva un mes centrado en la Europa League y que ya desea el fin de la Liga.
