La derrota sufrida en casa el pasado fin de semana obligaba al Melilla Baloncesto a recuperar en Riazor parte del terreno perdido y fue por ello que los hombres de Alejandro Alcoba irrumpieron en pista con una buena puesta en escena que no tardó en dar sus frutos.
El papel de Txemi Urtasun en la línea exterior, generando juego para sus compañeros, y el buen trabajo de Gediminas Zyle bajo los aros anotando y reboteando, fueron más que suficientes para que los melillenses se hicieran con el tempo de partido ante un Leyma Coruña cuya dinámica previa comenzaba a pesar en el plano psicológico (20-27).
Y eso que los gallegos no estaban realizando un mal partido pero la precipitación en algunas acciones permitió que los de Alejandro Alcoba alcanzarán una cómoda renta a lo largo de un segundo cuarto en el que el triunfo parecía apuntar con claridad hacia Melilla (24-38). El tiempo muerto solicitado en ese momento por Gustavo Aranzana pareció tener el efecto deseado en sus jugadores quienes, liderados por Andrés Miso desde el perímetro, lograron reducir diferencia al descanso (36-46).
Parecía sentirse así algo más cómodo el equipo local y eso se tradujo en un buen tercer periodo en el que la primera misión pasó por devolver el parcial a los melillenses para afrontar el último cuarto con opciones de victoria (55-62). Y si algo estaba claro es que el equipo coruñés no se iba a rendir ante un Melilla Baloncesto en el que la batuta de Olivier Arteaga permitía que los melillenses no terminaran de ceder antes los constantes ataques de su rival.
Sin dos hombres claves como Franch y Dos Anjos disponibles -baja por lesión- el partido se hizo largo para su equipo ante la falta de rotaciones pero los visitantes supieron cerrar un choque en el que castigaron a su rival con la octava derrota consecutiva (72-76).
El Leyma Coruña volverá a jugar este martes, en la jornada entre semana, a las 21:00 horas en la cancha de Covirán Granada.
Comunicación FEB