La UD Ourense consigue levantar la Supercopa ante el Raio Alaricano (3-0)

Choque de campeones de la Tercera Autonómica de Ourense. Partido que la próxima temporada se podría volver a repetir en la Segunda Autonómica.  Dos equipos con vidas paralelas, los dos fundados en 2014 y que en su primer año de vida han logrado el ascenso quedando campeones de sus respectivos grupos de Tercera Autonómica.

 

 

U.D. Ourense: Héctor (Juan 79´), Julio Alvarez (Victor Araias 54´), Ramón Dacosta (Alberto 56´), Xurxo , Lucas Nieto (Malvido 60´), Valderas (Adolfo 78´), Chechu, Diego Soto, Julio Salgado (Santi 57´) , Roberto Dacosta y Almeida.   C.D. Raio Alaricano: Pablo (Oscar 67´), Corvi, Juan, Anton, Xenxo (Marcos 53´), Peque, Jorge (Jose 59´), Miguelito (Rafa 57´), Limi (Martin 70´), Pableras y Ara (Aldo 62´).   Goles: 1-0 Julio Salgado (21´), 2-0 Ramón Dacosta (42´) , 3-0 Julio Alvarez (53´).   Árbitro: Mariano Perez, con Aaron Villalonga y Oumar Farougou de Ourense. Amonestó al local Julio Alvarez (26´) y Juan (52´) por parte visitante.   Campo: O Couto. Alrededor de 500 espectadores. Tarde calurosa.

 

Los primeros minutos, el equipo alaricano, quiso tener el balón, pero sin mucha profundidad. El peligro en los primeros compases de los azulones, sería a balón parado, pero no generando mucho peligro. Pableras, probaría desde larga distancia a Héctor que detuvo sin problemas, corría el minuto 17 y era el primer disparo entre los tres palos de ambos conjuntos. Sería una de las pocas ocasiones de marcar del conjunto de la villa de Allariz.

 

Minutos después, una jugada generada desde Héctor, pasando por casi todos los jugadores, llegaría una genialidad de Roberto Dacosta para dar el pase de la muerte a Julio Salgado que de fuerte disparo cruza el balón al segundo palo haciendo imposible la estirada de Pablo, el abre latas , volvía hacer el primero para los de Antonio Dacosta.

 

Ramón intento sorprender Pablo, con su tiro desde el medio del campo, pero no logró sorprenderlo y detuvo el tiro. Roberto Dacosta probaría suerte de falta en el minuto 27, pero su disparo se va alto. Tres minutos después, Diego Soto tuvo su ocasión pero detuvo Pablo. La ocasión mas clara del Raio, la tendría en un saque de esquina, el remate de su atacante de cabeza, se colaba dentro pero Ramón Dacosta salvaba de cabeza el empate. Dos minutos después, él mismo, Ramón Dacosta, tiene una falta frontal a pocos metros del área rival. Su zurdazo de oro se cuela pegado al poste imparable para Pablo. Con este resultado de 2-0 se llegaba al descanso.

 

 

A los pocos minutos de empezar el segundo tiempo, Julio Salgado se va solo después de un buen pase de Roberto Dacosta y es derribado por Juan. Penal que el encargado de lanzarlo sería Julio Alvarez, que engaña al portero y haciendo su primer gol de la temporada.

 

Se mueve el banquillo, para dar descanso con vistas al partido del Arnoia. Santi en el 64´pudo hacer el cuarto, después de un muy buen pase de Chechu, pero no llega por muy poco. Corvi, por la banda izquierda del Raio Alaricano gana 3/4 de banda, su centro se envenena y le sale un tiro que se va por poco. Xurxo en una llegaba al ataque, tiene su gol, pero el portero, este caso ya Óscar detuvo el tiro forzado del 4 local. Diego Soto en un mano a mano con Óscar, se la regala a Santi que por poco tampoco puede llegar al balón.

 

Adolfo tuvo la última ocasión del partido pero su disparo lo salva un defensor en línea de gol. Final del partido con 3-0. Copa que entregó Isidro, miembro de la Federación Gallega de fútbol delegación de Ourense a Victor, que estaba en esos momentos de capitan. Foto con la copa y otra con ambos equipos. Rodó el cava por el césped de O Couto y ya con vistas al próximo partido.

 

 

Después de una nueva copa para las vitrinas Ourensanistas, toca pensar y preparar el choque mas importante de la joven historia de la UD Ourense, que tendrá que remontar el próximo sábado a las 19 horas, con el resultado en contra de 1-0, que trae a su favor el Arnoia al estadio de O Couto para poder plantarse en la final de la Copa Diputación «B».

 

 

 

Crónica de Óscar López