La Halterofilia en alerta: «El peligro de salir de los JJ.OO. es real»

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El húngaro Tamás Aján, hombre fuerte de la Federación Internacional de Halterofilia (IWF).

 Andrea Montolivo – Roma, 6 jun (EFE).- Antonio Urso, presidente de la Federación Italiana de Halterofilia y de la Federación Europea (EWF), reconoció este sábado en una entrevista con EFE que no está sorprendido por el escándalo de corrupción del húngaro Tamás Aján, hombre fuerte de la Federación Internacional (IWF), pero sí dolido porque el riesgo de que este deporte deje de ser olímpico tras París 2024 «existe».

Urso se refirió al informe publicado este jueves por el profesor canadiense Richard McLaren en el que se destaca, aportando documentos y pruebas, que la IWF fue un nido de corrupción durante el mandato de Aján, acabado el último enero, con compra de votos, cuentas ocultas y encubrimiento de decenas de casos de dopaje.

El italiano subrayó en una larga entrevista con EFE que él había señalado hace ya años a la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) las irregularidades de Aján y que este organismo «no hizo absolutamente nada» para tomar medidas contra del dopaje.

Pregunta (P): Usted llevaba años lamentando irregularidades en la gestión de Aján. ¿Cómo recibió el informe del profesor McLaren?

Respuesta (R): Fue muy fácil, en 2008 fui elegido presidente de la Federación Europea. En la primera reunión, se me presentó un balance claramente irregular, que no respetaba el código civil suizo. Yo no lo aprobé. Estudié la cuestión y entendí una serie de cosas, demostradas por los documentos, que envié al Comité Olímpico Internacional (COI), al entonces presidente (el belga, Jacques) Rogge. La oficina del COI me contestó después de cuatro meses diciendo que no era un problema del COI, sino de la Federación Internacional.

P: ¿Cómo reaccionó?

R: Al no poder ser de esa forma, sino que ese dinero procedía del COI, pedí al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) de Lausana que esto fuera analizado por la Comisión Ética del COI. Ellos dijeron que no podían juzgarlo, pese a que la situación lo merecía.

A pesar de todo esto, seguí recogiendo documentos y al final la televisión alemana realizó un documental en el que analizaba el caso. Y luego el informe de McLaren reconstruyó muchas de las actividades irregulares. De lo que escribe McLaren, un 60 o 65 % está en los documentos que yo le facilité. Esto es lo que ocurrió y que duró doce años.

P: ¿Prevalece la satisfacción por el hecho de que todo esto haya sido desvelado o la indignación por un evento que mancha la Halterofilia?

R: No estoy ni satisfecho ni enfadado. En el género humano, con el pasar de los años, uno lo entiende. Hay quienes quieren crear redes de corrupción, quienes les ayudan, quienes no se interesan y quienes tratan de recuperar el orden. Lo que sí me fastidia es que la halterofilia, uno de los deportes más antiguos y nobles del olimpismo, hoy es un deporte que puede dejar de ser olímpico tras los Juegos de París. Esto me fastidia porque yo lo llevo diciendo desde 2008.

P: Usted perdió dos elecciones para ser presidente de la IWF, en 2013 y 2017, contra Aján. En ambos casos se demostró que hubo compra de votos. ¿Va a presentar un recurso?

R: McLaren publicó imágenes de las personas que tomaban foto a su papeleta electoral para recibir el dinero, esto se ha demostrado. McLaren dice además que algunas papeletas ya estaban impresas indicando el nombre de Tamás Aján y se añadieron. Es obvio que la fiscalía suiza deberá abrir el caso y lo cierre a nivel penal y civil. Después, presentaré un recurso para tener una indemnización.

P: ¿Cómo es posible que estas irregularidades hayan sido pasadas por alto por el COI y la Agencia Mundial Antidopaje (WADA)?

R: Yo no hice nada más que denunciar ante la WADA unas irregularidades claras, sin inventar nada. Y la WADA no hizo absolutamente nada. Un día vino una investigadora y yo le di los documentos vinculados con los problemas de dopaje. Pero nunca he tenido noticias. La WADA no concluyó ninguna investigación, no sé por qué razón. Es suficiente considerar que Aján fue presidente WADA, que es algo alucinante. Un ‘controlador controlado’ es algo que no puede existir.

P: ¿Cómo funcionaba esta red de dopaje protegida por Aján?

R: Para entender cómo se mueve el dopaje es suficiente ver las economías emergentes de los últimos veinte años y contar cuántas medallas han ganado sus países a nivel internacional y olímpico.

Si una economía emergente es Turquía, Turquía domina; China, China domina; Corea del Sur, Corea del Norte, estas dominan; Kazajistán, Kazajistán domina. Grecia lo fue en el pasado, y ganó medallas.

P: Si todo esto ha funcionado hasta este momento significa que hay una red enorme de corrupción y de paso muchas responsabilidades.

R: Las responsabilidades las hay y son muchísimas. El presidente de una federación (de la que no dice el nombre) ganó una serie infinita de medallas dopando a mujeres y hombres, algunas murieron. Esta persona fui viceministro del deporte y de allí embajador de ese país en Canadá o en Estados Unidos. No hay ética, hay personas sin ética que permitieron a Aján hacer lo que hizo.

P: ¿Cree que el riesgo de que la halterofilia deje de ser deporte olímpico es real?

R: Detrás de nosotros hay otras disciplinas que pueden llevar patrocinadores ante el COI y que tienen una imagen más limpia que la nuestra. Espero que el COI tenga conciencia de la historia de la halterofilia, porque de no ser así, el riesgo de salir de los Juegos existe.