48 a 14 ante Éibar, y a por el título en la liguilla que ahora se avecina entre los 6 primeros.
Y es que para el Ourense Rugby, no hay nada imposible… Tras una primera parte en la que el Campus salió frío y apático se volvió a ver el ADN del club en la segunda parte, haciendo un precioso juego a la mano, a lo que nos tiene acostumbrado ya en varias temporadas.
Partido emocionante el que se pudo ver en Ourense, por fin ante la afición que con las debidas precauciones por el covid, que pudo asistir al encuentro, y ayudar en los bajos momentos al club. El Campus Ourense se demostró a si mismo que hay vida más allá de los jugadores tradicionalmente titulares, y a pesar de que se hallaba mermado por las bajas importantes (su capitán, por lesión, y su fichaje estrella, por sanción, y a los demás de larga duración), los jugadores que tradicionalmente no disponen de minutos demostraron que pueden participar perfectamente del esquema de juego de David Monreal, y que con coraje y actitud solventaron un partido que se presentaba a priori como complicado.
Cabe destacar además de la delantera con César y Maka, la buena actitud de la línea al mover el balón rápido y bien, y al que nos pareció en especial en el partido de ayer como revulsivo, y no es otro que a Rubén Rodríguez, «Rucho» para los amigos, donde con su coraje y por qué no decirlo, huevos, tiró del carro como el que más, levantando a la grada de su letargo en muchas fases.
Y es que, y como se oía en la grada… menos KALOLOS y más Comesañas
Jugaron para el Campus, Magui, Pablo, César, Fito, Sueiro, Rucho, Abreu, Maka, Esteban, Jason, Jerry, Jeffrey, Joe, Yago y David. Cambios: Anxo, Chino, Comesaña, Yaguito, Pam y Alejandro, Sin debutar: Diego Ferro.
Alineó Éibar a Haytham, Doudou, Agustín, Unai, Gregorio, Achraf, Ander, Franco Hernán, Gaizka, Hodson; Zaín, Taufateau, Pablo, Mikel y Kolomalu; cambios: Ander y Josué, sin disputar minutos: Gastón y Alexander Teruel
Colegiado, el Sr. Ignacio Iglesia.