En su adiós y con el tanto de Morata, España dejó varios registros nuevos para su historia. Nunca había marcado tantos goles, trece en los seis partidos que disputó en la Eurocopa 2012, y superó los doce conseguidos por la selección de leyenda, cuando fue campeona de la Eurocopa 2008 y 2012.
El gol de Álvaro Morata, con el que se despide como máximo goleador de la selección en la presente Eurocopa con tres dianas, deja su nombre como el techo a alcanzar a las siguientes generaciones, autor de seis goles en la competición europea entre sus ediciones de 2016 y 2020, y supera a Fernando Torres.
Fue el vigésimo segundo tanto del delantero madrileño con el que entró entre los diez máximos goleadores de la historia de la selección. Supera a Julio Salinas, se queda a un tanto de dar caza a Sergio Ramos y Alfredo di Stéfano, pero aún está lejos de los 59 tantos de David Villa.
Jordi Alba igualó los 16 de Iniesta y Cesc y ahora son tres los jugadores españoles con más partidos en las fases finales de Eurocopa.