El Zaragoza acelera y precipita los récords negativos del Dépor (1-3)

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Foto: LaLiga

 

Ficha Técnica
1 – RC Deportivo: Dani Giménez; Mujaid, Lampropoulos, Somma, Luis Ruiz; Peru Nolaskoain, Álex Bergantiños, Vicente Gómez; Mollejo (Longo, m.64), Aketxe (Beto da Silva, m.46) y Koné (Borja Valle, m.46).

3 – Real Zaragoza: Ratón; Delmás, Guitián, Clemente, Nieto; Soro, Eguaras, Igbekeme (Lasure, min.55), Ros; Puado (Kagawa, m.83) y Luis Suárez (Linares, m.87).

Goles: 0-1, M.33: Guitian. 0-2, M.39: Puado. 1-2, M.49: Borja Valle. 1-3, M.80: Luis Suárez.

Árbitro: Galech Apezteguia, del comité navarro. Mostró amarilla a Vicente Gómez (min.5), del Deportivo; y a Luis Suárez (m.72), del Zaragoza.

Incidencias: Partido de la decimonovena jornada de LaLiga SmartBank disputado en el Estadio Abanca-Riazor ante 13.604 aficionados. Un problema con los intercomunicadores del trío arbitral demoró seis minutos el inicio del choque.

 

La Coruña, 8 dic (EFE).- El Zaragoza aceleró hacia la promoción de ascenso con el triunfo por 1-3 que cosechó este domingo en el Estadio Abanca-Riazor, donde precipitó los récords negativos de un Deportivo que sigue su caída libre hacia el abismo.

Intercambiados los papeles de la temporada pasada, el conjunto maño fue muy superior al equipo coruñés en el primer tiempo, aguantó en el segundo las embestidas de los deportivistas, lanzados por el peruano Beto da Silva, y consolidaron su plaza de ascenso directo.

El Deportivo, que se queda a ocho puntos de la permanencia, nunca antes había enlazado dieciocho partidos sin ganar y tampoco un entrenador suyo había debutado con nueve partidos sin victorias.

Luis César repitió el once del duelo con el Lugo (0-0), confiaba en dar un paso al frente en ataque después de haber sellado el área propia, estaba convencido de que tocaba ganar, pero el equipo coruñés, solidario y voluntarioso en el repliegue, fue plano e inofensivo en campo contrario.

El Zaragoza no tardó en asentarse en el césped de Riazor, alfombra roja para los visitantes. Los aragoneses escudriñaron los problemas del Deportivo como hace cinco años había hecho su entrenador, Víctor Fernández. Entonces en el banquillo local, el técnico maño detectó, con el equipo en Primera División, una autodestrucción que continúa a día de hoy.

Dani Giménez respondió a las primeras llegadas del Zaragoza, los disparos de Eguaras y de Soro desde la frontal, con la seguridad que en esos albores del partido le faltó a su homólogo en la otra portería, Álvaro Ratón, que estuvo a punto de regalarle el primer tanto a Mollejo y Koné tras un error con el balón en los pies.

La réplica se la dio Vicente Gómez, que falló en la salida del balón a los 28 minutos, pero Luis Suárez se encontró con el poste derecho de Dani Giménez. La madera y una posterior estirada del portero del Deportivo solo lograron aplazar lo inevitable.

En el sexto córner, superada la media hora, Guitian se elevó más que los rivales y desequilibró el choque de cabeza. El Zaragoza ya tenía el partido donde quería y seis minutos después encontró el segundo tanto, otra vez con un cabezazo, de Puado a centro de Javi Ros. En el fondo de los Riazor Blues, los ultras del Deportivo, sonó una vez más el ‘directiva dimisión’, que no fue secundado por el resto.

Luis César aprovechó el descanso para hacer dos permutas y los cambios respondieron en cuestión de minutos: taconazo del peruano Beto da Silva y mano a mano bien resuelto por Borja Valle ante Álvaro Ratón.

El delantero tuvo el empate en un abrir y cerrar de ojos gracias a un pase en largo de Bergantiños, pero Ratón tapó bien y evitó la igualada.

En pleno resurgir del Deportivo, el colegiado castigó con penalti un agarrón de Lampropoulos a Luis Suárez. Con el colombiano preparado para ejecutarlo, su compañero Guitian se llevaba las manos a la cabeza, tal vez intuyendo el desenlace: Dani Giménez adivinó las intenciones del delantero y despejó el balón.

El Zaragoza defendió con el balón para desesperación de Riazor, que había protestado el tercer cambio de Luis César: Longo por Mollejo. Otro vuelo de Dani Giménez demoró la sentencia maña a disparo de Javi Ros, pero ésta llegó a falta de diez minutos con un balón filtrado por Puado y mal defendido por el conjunto gallego que aprovechó Suárez para quitarse la espina del penalti fallado.