El Obradoiro cede ante Baskonia en el último cuarto (82-75)

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Después de que el equipo gallego fuera ganando 30 minutos, un parcial de 26-13 permitió que Laboral Kutxa venciese con la decisiva aportación de Bourousis y Tillie (17 puntos cada uno)

  • Bourousis anotó 11 puntos de sus 17 totales en el periodo final y logró una valoración de 32 gracias a 13 rebotes. Además Adams marcó 23 y Tillie 17.
  • Por el Rio Natura Monbus Obradoiro,  Caloiaro hizo 17 junto a los 13 de Pustovyi y Wacznski.
 
 
Laboral Kutxa Baskonia 82: Adams (23), Causeur (1), Hanga (6), Tillie (17), Illiame Diop (0) – quinteto inicial – James (5), Diop (-), Shengelia (-), Bourousis (17), Blazic (2), Kangur (2) y Corbacho (9).
 
Rio Natura Monbus Obradoiro 75: McGrath (0), Haws (10), Bendzius (8), Caloiaro (17), Triguero (4) –quinteto inicial – Brown (-), Pustovyi (13), Yusta (7), Waczynski (13), Cárdenas (-), Pozas (3) y Chagoyen (-).
 
Parciales: 20-15, 21-28, 15-19 y 26-13
 
Árbitros: Daniel Hierrezuelo, Lluis Guirao y Rafael Serrano. Eliminaron por faltas a Pepe Pozas, del Rio Natura Monbus Obradoiro.
 
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de la Liga Endesa, disputado en el Fernando Buesa Arena ante 9.524 espectadores. 
 
 
El Rio Natura Monbus Obradoiro exprimió hasta el último suspiro al Laboral Kutxa Baskonia. Los de Moncho Fernández sometieron durante gran parte del partido a un equipo de Euroliga, pero acabaron cediendo en los minutos finales ante la inconmensurable actuación de Bourousis y Adams.
 
El interior griego fue el mejor jugador del partido. Hizo de todo, y casi todo, bien. Ioannis fue un martirio para el Rio Natura Monbus, el principal artífice de que el sueño de una victoria memorable se convirtiera en pesadilla. Metió 17 puntos, con un 75% de acierto en tiros de dos, un triple convertido en su único intento y pleno de acierto en las ocho veces que se dejó caer por la línea de tiro libre. No sólo de puntos vivió Bourousis. Cazó la friolera de 13 rebotes, cuatro de ellos bajo canasta gallega y provocó nueve faltas. Con 32 de valoración concluyó su actuación el gigante griego.
 
Igualmente claves fueron Kim Tillie y Darius Adams. El primero salvó a Baskonia cuando los de Perasovic agonizaban al filo del descanso con un minuto memorable. Por su parte el base, compulsivo tirador, castigó al Rio Natura Monbus Obradoiro con 23 puntos y triples de todos los colores.
 
La resistencia gallega se apoyó en los hombros de Caloiaro, magnífico de nuevo con un despliegue de lo más completo (17 puntos, cuatro rebotes, 22 de valoración). Lesionado Brown, Angelo sigue asumiendo galones y siendo una de las noticias más agradables en este inicio de curso. También fue reseñable el partido del creciente Pustovyi. El ucraniano, pese a llegar tarde a la pretemporada por su participación en el Eurobasket, medra semana tras semana y destacó en una plaza complicada. Con 13 puntos y 20 de valoración, Artem impulsó al Rio Natura en la procura de la conquista del Buesa Arena.
 
La intensidad exhibida por Baskonia, alertada en la previa por Moncho Fernández, amenazó con teñir de color local el partido entre el tercero y el líder demasiado pronto. Tillie y Adams, en defensa y en ataque, lideraron a los vitorianos. Llamó a capítulo a sus hombres el técnico de Pontepedriña para pedirles un poco más. Las ideas eran buenas, pero la presión baskonista impedía su ejecución. Un 2+1 de Caloiaro fue el punto de inflexión que catapultó a los obradoiristas.
 
Bendzius y el propio Angelo empezaron a sumar para el Rio Natura Monbus. Los gallegos no desaprovecharon sus visitas a la línea de tiros libres y poco a poco fueron recortando la distancia con el Laboral Kutxa. Tuvo que ser Corbacho, en su primer enfrentamiento ante el equipo que le vio debutar en ACB, quien tranquilizase a Perasovic haciendo uso de su arma más letal: el triple (20-15).
 
Pese al acierto del mallorquín, la tendencia había cambiado y se veía al Rio Natura Monbus mas sólido. Con Pozas en cancha subió el voltaje defensivo, y se sucedieron los robos, los tapones y las malas selecciones de tiro de Baskonia. Contribuyó a la faena el descarado Yusta, robando, corriendo, castigando el aro y anotando de tres ante el asombro del Buesa Arena. La remontada era un hecho pero Perasovic no era capaz de parar la corriente de juego santiaguesa.
 
Tuvo que jugar de «cuatro» Eimantas Bendzius para dar descanso a Caloiaro. No desentonó el lituano en posiciones interiores, aunque el protagonismo durante varios minutos fue para Artem Pustovyi. Destacó debajo del aro el espigado pívot, fajándose en la lucha por el rebote, igualmente excelente en el reparto de juego desde el poste bajo. Hasta seis asistencias se apuntó en su haber el ucraniano, agradecidas siempre por los ejecutores obradoiristas.
 
Llegó a ponerse con más de diez puntos de renta el conjunto gallego poco antes de llegar al descanso. Agobiado, condenado, contra la espada y la pared tenía el Rio Natura Monbus Obradoiro al Laboral Kutxa. Incrédulo estaba el público asistente al Buesa Arena en la mañana de reencuentro con su equipo. Pasaban los minutos y veían como el Rio Natura iba a más, creciendo, imposibles de detener por los hombres de Perasovic. Hasta que despertó Tillie. Y con él, el Baskonia. El francés se arremangó y se hizo dueño de la situación en un minuto pletórico. De tres, finiquitando el alley-oop, y anotando después de robo. Parcial de 9-0 para los vascos que recuperaban la vida apenas 50 segundos después de estar languideciendo (41-43).
 
La tónica a la vuelta de los vestuarios continuó siendo la misma para desgracia obradoirista. La defensa de Baskonia era cada vez más sólida, dificultando más y más las opciones de ataque del Rio Natura Monbus Obradoiro. El Baskonia triangulaba mejor, con paciencia hasta encontrar al hombre libre en condiciones de anotar. Se sucedieron entonces las alternativas en el marcador, pero los de Moncho Fernández se crecieron ante la adversidad y batallaron para mantener controladas las riendas del partido. Pustovyi atrás y Waczynski en ataque, mantuvieron viva la esperanza gallega (56-62).
 
Pero en el último cuarto Baskonia hizo valer su condición de equipo de la máxima competición europea. Darius Adams y Ioannis Bourousis estuvieron imparables en los últimos diez minutos. Baskonia brilló y jugó perfecto, impenetrables en defensa, superlativos en ataque. Los triples entraron, las combinaciones eran rápidas y precisas, y el Rio Natura Monbus Obradoiro fue incapaz de encontrar vías de anotación. El extraordinario trabajo de Perasovic atrás, con muchas manos y ayudas, desnortó a los obradoiristas que no fueron capaces de reponerse en el otro lado de la cancha. Bourousis sacó ventaja de los emparejamientos interiores, mientras que Adams cargaba el cañón de tres. Lo mismo le dio estar liberado en la esquina, que punteado a más de siete metros de canasta. El base lo intentó indistintamente. Y anotó. En diez pusieron la diferencia los vitorianos cuando apenas restaban tres minutos. 
 
Lo intentó todo el Rio Natura, con la valentía del joven Haws, que primero se sacrificó en defensa y después se sacó de la chistera un 3+1 esperanzador. No sirvió de nada, como tampoco el mate de Pustovyi, porque se encargó de sentenciar de nuevo Adams.
 
Con victoria local acabó la contienda (82-75) pero dejaron muy buenas sensaciones los de Moncho Fernández. Baskonia se mantiene en la parte alta de la tabla, invicto en la competición doméstica, después de tumbar al primer líder del campeonato. El Rio Natura Monbus Obradoiro, orgulloso por las sensaciones mostradas pero resignado por la derrota, se medirá en seis días al CAI Zaragoza en el Fontes do Sar (sábado 24, 20:00 h – no televisado).
 
Íñigo Caínzos – Obradoiro CAB