El Monbus Obradoiro ya cuenta con dos victorias en su casillero. Los santiagueses dominaron el partido de cabo a rabo, comenzaron de forma sobresaliente y supieron manejar el colchón después, sobreviviendo a los coletazos de un Divina Seguros Joventut que no dio su brazo a torcer en ningún momento (77-68).

Ficha Técnica
Monbus Obradoiro 77: Pozas (4), Thomas (9), Bendzius (10), Llovet (6), Pustovyi (17) – quinteto inicial – Sàbat (7), Simons (0), Radovic (15), Navarro (5), Pechacek (-), Corbacho (0) y Laksa (4).

Divina Seguros Joventut 68: Richard (1), Vidal (3), Kulvietis (2), Gielo (15), Jordan (16) – quinteto inicial – Dimitrijevic (9), Birgander (0), López-Arostegui (11), Nogués (-), Gudul (2) y Mavra (3).

Intervalos: 23-7, 19-29, 17-16 y 18-16.

Árbitros: Benjamín Jiménez, Juan de Dios Oyón y Alberto Sánchez Sixto.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 3 de la Liga Endesa, disputado en el Multiusos Fontes do Sar ante 4.865 espectadores.

Los gallegos salieron triunfales gracias a una gran actuación coral, bien cimentada en los interiores, Artem Pustovyi y Nemanja Radovic y a un exterior que trabajó a destajo en la pintura, Eimantas Bendzius. El pívot ucraniano fue el mejor del partido. Al término del primer cuarto ya llevaba 16 de valoración y acabó en 27, con 17 puntos, siete rebotes y tres tapones.

Cuando Artem estuvo más apurado, la responsabilidad recayó en los hombros de Radovic, imparable con su juego de pies, bien con la derecha y también con la izquierda, autor de 15 puntos y de nueve rebotes para 21 de valoración. El tercero en discordia, Bendzius, sacó partido de su físico para hacerse fuerte en la pintura, con diez puntos y siete capturas en un expediente notable.

En el combinado catalán también se hicieron valer sus torres, especialmente Jerome Jordan, vital para los intereses de los de Ocampo desde el segundo cuarto, cuando todas las acciones catalanas pasaban por sus manos. El jamaicano se convirtió en el vértice del triángulo ofensivo de la Penya, anotando y abriendo a las esquinas, acelerando la rápida circulación de balón de los hombres de verde. Además, dos jóvenes, Dimitrijevic y Xabi López-Arostegui pasaron con buena nota el examen en Sar, con gran acierto en ataque.

El primer cuarto del Monbus Obradoiro fue impecable. Conectados a Pustovyi, los santiagueses tardaron muy poco en despegar. Apenas resistió el Joventut con el veterano Vidal y Jordan poco antes de que se desatase en ataque el combinado gallego. Bajo la dirección de Pozas, el juego obradoirista fluyó con una cadencia exquisita.

Los puntos se sucedieron, sobre todo con la firma de Pustovyi (nueve en el primer parcial) y con el combativo Bendzius. Eimantas peleó en las dos canastas por el rebote y batalló bajo el aro de los de Badalona. Al término del primer cuarto, cuando Pozas, Bendzius y Pustovyi descansaron, la ovación del Fontes do Sar fue atronadora (23-7).

Lo que parecía una noche plácida para el Monbus Obradoiro se fue complicando poco a poco por el espíritu combativo de los de Diego Ocampo. La Penya empezó a creer cuando descerrajaron el aro gallego desde la larga distancia, espoleados con una acción de seis puntos. Un triple, la efectiva presión a toda cancha y más acierto desde el 6’75 apretaron el marcador.

El Monbus Obradoiro trataba de cerrar filas en defensa, pero fueron momentos en los que el dinamismo catalán hizo estéril cualquier esfuerzo en la retaguardia. Jordan se fue hasta los 12 puntos y 15 de valoración y emergió Arostegui, a quien no le tembló el pulso desde lejos. Se acercaron a seis puntos los catalanes, pero el Monbus Obradoiro supo mantener la compostura para cortar la reacción de la Penya y seguir por delante al término de la primera mitad (42-36).

Mejoraron los santiagueses en la reanudación, de nuevo con Pozas, Pustovyi y Radovic causando estragos en la defensa del Divina Seguros Joventut. La fuga gallega parecía definitiva, después de un arranque soberbio, pero intervino Ocampo cuando los suyos marchaban once abajo.

El entrenador gallego tocó varias teclas, hizo ajustes y estimuló a sus jugadores. Jordan siguió con su gran faena, pero se sumó Dimitrijevic, con nueve puntos. Joventut se llegó a poner a rebufo del Monbus Obradoiro (52-49), poco antes de la decisiva intervención de Radovic. El despliegue de recursos del montenegrino fue asombroso. Un juego de pies letal y su eficacia con ambas manos lanzaron de nuevo a la escuadra santiaguesa (59-52).

El ejercicio de supervivencia gallega aún tuvo un episodio más, motivado por la carga de faltas de Pustovyi (cuatro a falta de cinco minutos) y la sucesión de varias jugadas desconcertantes. Se encendió Sar mientras que Joventut recortaba distancias a marchas forzadas, pero sin hacer peligrar el triunfo santiagués, con un Monbus Obradoiro sólido, que no soltó las riendas de la contienda en ningún momento.

Actores secundarios durante la noche se hicieron valer en el momento decisivo. A Navarro no le temblaron las piernas para atacar el aro; Thomas no se amedrentó pese a la buena defensa de Vidal y Llovet dio la puntilla a su ex equipo en la recta final.

El Monbus Obradoiro firmó un ejercicio de supervivencia triunfal para apuntarse la segunda victoria de la temporada. Ahora, los de Moncho Fernández ponen la mirada en el horizonte, donde aguarda el FC Barcelona Lassa en el Palau Blaugrana el próximo doming, a las 19:00 horas.

Íñigo Caínzos – Obradoiro CAB

Foto: Tony Ruibal