En el momento más importante de la temporada, en un partido (de nuevo) con la vida en juego, el Ourense Provincia Termal mostró una vez más su carácter y venció, superando claramente al San Pablo Inmobiliaria y llevando la eliminatoria al quinto partido
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Ourense Provincia Termal (91): Rivero (19), Zamora (13), Ander Martínez (5), Tomás Fernández (5), Rowley (11) -cinco inicial- Ballesta (-), Kapelan (10), Barreiro (13), Salash (9), Rejón (6), Martín Rodríguez (-) y Bob Van Zijverden (-). San Pablo Inmobiliaria Burgos (65): Peciukevicius (7), Proleta (-), Sinica (10), Vega (3), Poscic (6) -cinco inicial- Vilanova (5), Maresch (7), Edu Martínez (13), Fornàs (6), Toncinic (7) y Behrens (1). Parciales: 18-13, 24-12, 25-18, 24-22. Árbitros: Rupérez Vielba y Sánchez Ardid. Sin eliminados. |
Si la imagen del equipo se asemeja a la de este domingo, seguro quedaréis orgullosos ganemos o perdamos. Y es que en el momento más complicado, el equipo y cuerpo técnico se sacaron de la manga el partido más completo de la temporada. Por acierto (18/25 en T2 y 13/30 en T3), por rebote (36 capturas), por valoración (100). Por orgullo y por casta. Porque jugaban por Ourense. Por todo ello jugaron el mejor partido de la temporada.
Desde el inicio, el Ourense Provincia Termal tuvo claras cuáles debían ser las claves para vencer a Burgos: mantener la identidad y estilo de juego y dominar las zonas. Lo primero, bajo la batuta de Rivero y Zamora es difícil que no funcione. Lo segundo, con Kyle Rowley dominando imponente las zonas, también se logró con éxito.
En ataque, el COB basó el juego en el bloqueo directo, y con la lectura de ventajas llegó el acierto. Zamora fue el encargado de anotar en los primeros minutos (7 tantos para él), mientras Rowley, defendiendo su aro y capturando cada balón suelto, impidió que Burgos anotara. A los pocos minutos, el marcador ya mostraba un preludio de lo que pasaría después (14-3, min. 6).
La entrada de las rotaciones y la aparición en ataque de un jugador top de la liga como Toncinic hizo que el San Pablo Inmobiliaria se acercase en el marcador, si bien el COB, siempre intenso y atento a las segundas opciones, se mantenía por delante en el marcador (20-15, min. 13).
Ese fue el punto de inflexión de nuestro equipo y del regreso a cancha de Pedro Rivero, quién se enfundaba el traje de mago y, con doce puntos en un abrir y cerrar de ojos, lideraba la rotura del COB en el marcador (37-20, min. 17).
Esta ventaja se mantuvo hasta el descanso, regresando de los vestuarios con un nuevo triple del genio segoviano, que ponía al Pazo a sus pies una vez más. En un abrir y cerrar de ojos, el COB había puesto con garra, intensidad, lectura y acierto el marcador patas arriba: 20 puntos de ventaja con más de 19 minutos por jugarse. ¡Y ojo! Ni Kapelan ni Rejón habían anotado aún.
Tampoco lo había hecho en demasía el renovado Jhornan Zamora, y fue el quién cogió a lo largo del tercer período el relevo de Pedro Rivero con canastas de todos los colores. En estático desde el triple, frenándose y a tabla, con una precisa “bomba”… Espectáculo de nivel y hasta veintisiete puntos de diferencia en el electrónico (58-31, min. 26). ¡Hasta Barreiro quiso emular a Zamora y anotó desde el medio del campo!
Con el partido prácticamente sentenciado, Peciukevicius, Sinica y Fornàs aparecieron, llevando a su equipo a encadenar un parcial de 12-22 entre el fin del tercer cuarto y el comienzo del cuarto, si bien el COB nunca sufrió. El pistolero Kapelan, que había buscado durante muchos minutos sus armas sin éxito, apareció, y con diez puntos en un santiamén, sentenció el partido (78-56, min. 35).
Al final, tiempo para los jóvenes y descanso para los que más se habían dejado. Toca pensar en el martes. A las 21.00 horas, esta enorme eliminatoria de ascenso vivirá su final. Solo puede quedar uno. Ya sabéis, win or go home. Ganar o irse para casa.