El Celta sentencia al Cádiz en el Carranza (0-3)

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Victoria clara del Celta frente a un Cádiz que arrancó muy bien, pero perdió fuelle en la segunda mitad. Guidetti por partida doble y Jonny, autores de los goles. Los gallegos encarrilan su pase a cuartos.

 

Cádiz CF: Pol Ballesté; Pavez, Aridane, Josete, Andrés; David Sánchez, Mantecón (Álvaro García, min 56), Quintana, Salvi; Fran Machado (Abel Gómez, min. 74) y Lolo Plá (Güiza, min. 77).

Celta de Vigo: Rubén Blanco; Jonny, Sergi Gómez, Cabral (Hugo Mallo, min. 46), Planas; Radoja, Madinda, Borja Fernández; Orellana (Señé, min. 60), Drazic (Wass, min. 74) y Guidetti.

Goles:

0-1, min. 25, Guidetti

. 0-2, min. 57, Jonny.

0-3, min. 79, Guidetti.

 

Volvía la Copa al Carranza y lo hacía con la ilusión de la afición cadista de que los suyos diesen guerra al cuadro vigués. Ambos técnicos apostaron por las rotaciones, pensando más en sus compromisos ligueros del fin de semana. Pudo sorprender el Cádiz en los primeros compases, pero acabaron pagando su desgaste y regalando una oportunidad de oro a los celestes.

El choque arrancó con un Cádiz muy dinámico. Los pupilos de Claudio Barragán salieron desde el inicio a ahogar la zona de creación del Celta, con una presión muy arriba, para evitar que la zaga olívica moviese el cuero con facilidad. El conjunto de Berizzo sufrió mucho en los primeros compases y se vio sorprendido durante muchos minutos. Salvi fue un quebradero de cabeza para Carles Planas, al que le superó en velocidad en varias ocasiones.

La primera ocasión del encuentro llegó bien pronto. Fue el propio Salvi, el que tras superar a Planas en velocidad, se encontró con Rubén Blanco, que salió de la meta para tapar la ocasión. Poco después, sería Aridane el que lo intentaría, al rematar un saque de esquina botado por David Sánchez, pero el cuero se marchó desviado. Lo intentaban los locales de todas las formas y lo probó David Sánchez con un gol olímpico, que hizo intervenir a Rubén Blanco, que desviaba la ocasión.

No conseguía triangular el Celta, que apenas tocaba el cuero fuera de su campo. Alberto Quintana probó suerte con un disparo lejano, pero no encontró portería. Eran los mejores minutos cadistas, que superaban a su rival una y otra vez. El paso de los minutos comenzó a pasar factura y los visitantes se fueron quitando de encima el letargo que se apoderaba de ellos. Aridane evitaba el tanto olívico, en una llegada con peligro de los vigueses.

Poco a poco, el dominio cambió de manos y el Celta se metió en el partido gracias a un error en la salida del balón de los gaditanos. Orellana se hacía con el cuero y servía para Guidetti, que disparaba de primeras ante la media salida de Pol Ballesté. Tocaba el cuero el guardameta, pero nada podía hacer para evitar el gol. Primer disparo a puerta de los visitantes y primer tanto.

El tanto espoleó a los gallegos, que se vinieron arriba, aunque sin generar excesivo peligro. Guidetti y Radoja dejaron una bonita pared para el recuerdo, mientras que Salvi seguía a lo suyo desbordando a Planas. David Sánchez se multiplicaba en la medular, pero ya tocaba con tranquilidad el Celta. Orellana probó suerte emulando a Sánchez con un intento de gol olímpico, pero se encontró con la manopla de Ballesté.

No generaba peligro ni fútbol el Celta, pero ya mandaban en el marcador. Pudo ampliar distancias al filo del descanso Cabral. Una falta botada por Orellana al corazón del área, lo dejaba solo ante Ballesté, pero no acertaba a golpear el cuero. Undiano Mallenco decretó el final de la primera mitad y ambos equipos se iban a vestuarios. Mandaban los visitantes, pero el fútbol lo había puesto el Cádiz durante la primera media hora.

 

La segunda mitad siguió el guion de los últimos 15 minutos de la primera. El Celta, con el marcador a su favor, se vino más arriba y buscó ampliar diferencias, además de controlar totalmente el partido. Los minutos y desgaste del Cádiz en la primera mitad le empezaban a pasar factura. La medular olívica ya aparecía, guiada por un Radoja superlativo, que se inventaba pases, caños y regates, pero que no terminaban en remates claros.

Pudieron ampliar su renta los de Berizzo tras una gran pared entre Guidetti y Orellana, con espuela incluida del sueco, pero el remate del chileno se marchaba desviado. Intentaba librarse el Cádiz a la contra, buscando a Salvi, su mejor hombre en la noche de hoy, pero no acertaba a definir, ni a encontrar a los delanteros.

Jonny se encargó de poner tierra de por medio y dejar el partido sentenciado. Madinda botó un saque de esquina en corto a la frontal. No se lo pensó el canterano, que disparó desde fuera. El balón tocó en Josete, que lo desvió al fondo de la red. Sin hacer demasiado ruido, pero con el cuero controlado, los gallegos mandaban en el marcador.

Ambos técnicos movieron el banquillo buscando nuevos recursos. Berizzo ya había retirado a Cabral en la reanudación, dando entrada a Hugo Mallo y decidió dosificar a Orellana para dar entrada a Señé. Claudio Barragán también movió su banquillo. Güiza entró por Lolo Plà y Abel Gómez por Fran Machado.

El Celta anotaría el tercero después de una chilena de Señé, que despejaba mal Pol Ballesté, el balón le llegaba a Guidetti, que tan solo tenía que empujar el cuero con la cabeza. Sacaba partido el sueco de su titularidad, anotando dos tantos y cumpliendo las expectativas. Todavía pudo ampliar su renta, pero no acertó a enviar el cuero al fondo de la red en dos buenas ocasiones.

Con este resultado, el Celta encarrila la eliminatoria y podrá volver a dar descanso a los futbolistas con más minutos. Los cuartos de final parecen esperar a los de Berizzo. El Cádiz, por su parte, intentará obrar la machada en Balaídos, pero los pupilos de Barragán empiezan a pensar ya en la Liga, competición en la que buscarán el ascenso.

 

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Foto: LFP