El Breogán se complica la Copa (87-90)

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acb Photo - C. Castro

Lugo, 16 ene (EFE).- El Joventut aseguró su presencia en la Copa del Rey con una victoria (87-90) a domicilio en el Pazo de los Deportes de Lugo ante un Breogán que se estrenó en 2022 con nuevo entrenador tras la salida de Paco Olmos y que empezó acertado y acabó tirando de orgullo, pero se complicó su presencia en la cita del mes que viene en Granada.

El conjunto de Badalona, con más ritmo, sacó rédito a sus lanzamientos de tres, y, después de un primer cuarto con claro color local, logró rehacerse para ser el segundo que se impone al Breogán en el Pazo esta temporada (solo lo había logrado el Real Madrid), aunque su rival nunca se dio por vencido.

A la tercera fue la vencida y después de dos aplazamientos pudo disputarse el partido entre lucenses y catalanes con la Copa como telón de fondo en la vuelta de los gallegos a la competición sin Paco Olmos en el banquillo tras su rescisión de contrato para marcharse al Hereda San Pablo Burgos.

Con Javier Muñoz al frente del Breogán, el equipo gallego se presentó con sus señas de identidad en el Pazo dos Deportes de Lugo con un triplazo de Dzanan Musa en el duelo de MVPs con Ante Tomic, quien respondió después con un soberbio gancho.

Los locales se entonaron pronto y se fueron once arriba (17-6, m.6) con un canastón de Musa en campo abierto (m.6). El entrenador del Joventut, Carles Durán, tuvo que parar el partido tras el 10-0 que le habían endosado los celestes.

Derik Willis cortó la sangría, pero el Breogán amplió su renta hasta una máxima diferencia de once puntos (21-10, m.8), antes de que Ferrán Bassas culminara el primer cuarto con un triple (21-13).

Con tres lanzamientos exitosos desde la línea de 6,75, dos de Bassas, la aportación de Vives y un 2+1 de Parra, Joventut igualó en el minuto 16 (27-27). Muñoz paró el encuentro, pero no detuvo al rival. Pau Ribas completó la remontada provisional de los de Badalona (27-30, m.17), que contuvieron a Musa y se fueron al descanso tres arriba (34-37) con Tomic conectado.

El Breogán regresó al parqué con un 5-0 tras el intermedio para ponerse de nuevo por delante (39-37, m.22) con Sergi Quintela (anotó un triple al límite de la posesión) enchufado en su vuelta a la competición tras lesión para sostener al equipo, con ayuda de Iván Cruz, ante el Joventut en un tercer cuarto igualado, con puntos de banquillo.

El partido entró en los últimos diez minutos con los visitantes uno arriba (57-58), una brecha que se amplió a seis puntos (59-65, m.32), con un parcial de 2-7 en el arranque del tercer cuarto y una pérdida de Musa que penalizó Ribas con un triple.

Los tapones de Birgander y las canastas de Guillem Vives dejaron muy tocado al Breogán (59-70, m.24). Kalinoski salió al rescate con sus primeros puntos, que llegaron desde la línea de 6,75, pero los catalanes llevaron la renta a los doce (62-74, m.36).

Los de Muñoz no se rindieron. Bell-Haynes, Lukovic y Sergi Quintela apretaron el marcador a siete puntos (71-78, a 1:53), un ‘instant replay’ que dio la posesión al Joventut y dos triples de Bassa parecían sentenciarlo, pero el Breogán tiró de orgullo y Musa dio emoción al último minuto (80-85, a 21 segundos).

Bell-Haynes lo estrechó aun más con un triple a 9 segundos (84-88) y Birgander falló sus dos tiros libres, pero Musa, que fue el mejor valorado del partido (19), perdió el rebote, Ribas no erró sus lanzamientos y el Joventut se llevó el encuentro.

Ficha técnica:

87 – Río Breogán (21+13+23+30): Musa (22), Lukovic (12), Bell-Haynes (12), Mahalbasic (11), Sergi Quintela (12) -cinco inicial- Cruz (9), Sakho (1), Kalinoski (3), Kacinas (3), Urtasun (-).

90 – Joventut de Badalona (13+24+21+32): Ribas (13), Willis (6), Parra (7), Tomic (9), Vives (14) -cinco inicial- Birgander (4), Bassas (19), Ventura (8), Brodziansky (10), Paul (-).

Árbitros: Daniel Hierrezuelo, Luis Miguel Castillo y Héctor Baez. Sin eliminados.

Incidencias: Partido de la undécima jornada de la Liga Endesa disputado en el Pazo dos Deportes de Lugo, ante unos 3.200 aficionados. Se guardó un minuto de silencio antes del encuentro en memoria del que fuera entrenador del equipo gallego Ricardo Hevia.