El ala-pívot, de 32 años, llevaba cinco temporadas en el equipo burgalés, con el que ascendió a la ACB en la temporada 2016/17 y al que defendió los tres últimos cursos en la élite.
El conjunto gallego considera que puede aportarle «mucha inteligencia» al juego y destaca que es un «jugador muy completo y comprometido», capaz de «abrir el campo gracias a su buen lanzamiento desde la línea de tres puntos que combina con su capacidad de jugar y anotar desde posiciones más cercanas al aro».