Llegaban con ese objetivo ambos equipos al encuentro y lo hicieron notar bajo un intenso aguacero en los primeros minutos del partido. Las primeras ocasiones fueron para el Real Zaragoza, que con un disparo al poste de Pombo pusieron en aviso al conjunto albivermello. Parecía que el viento, que soplaba en contra, impedía avanzar al CD Lugo, pero ese chispazo activó a los locales que con dos disparos de Toni Martínez entraban en ebullición y hacían emplearse a uno de los hombres destacados de la noche: Cristian Álvarez.
El Lugo comenzaba a inclinar el campo hacia la meta defendida por el argentino y una cabalgada de Lazo desencadenaría el primer acontecimiento importante del partido. Guitián agarraba al sanluqueño hasta impedirle finiquitar su jugada y Pulido Santana señalaba los 11 metros. El capitán Pita tiraba de gaones, colocaba el balón y ejecutaba a la perfección a la izquierda de Cristian. Cuando el Anxo Carro celebraba el primer tanto de los suyos el colegiado canario ordenaba repetir el lanzamiento porque los jugadores entraron antes de tiempo en el área. De nuevo Pita frente a un desafiante meta maño y el cinco rojiblanco cambiaba de lado para, esta vez sí, adelantar a los suyos.
El Lugo volvía a disfrutar a la contra espoleado por un eléctrico Lazo, como dos semanas atrás frente al Rayo Majadahonda, y tuvo Toni Martínez en sus pies el 2-0 que hubiese hecho mucho daño a los maños. Pero enfrente se topó con un Cristian que, al más puro estilo argentino, aguantó el mano a mano con frialdad y llevó las manos a la cara de medio estadio. El desenlace del primer periodo pudo haber sido peor, porque José Carlos cometió un penalti sobre Álvaro Vázquez, pero el delantero catalán quiso ajustar tanto su lanzamiento que lo envió fuera. Los locales se marchaban a los vestuarios con media sonrisa de alivio.
La reanudación fue tan parecida a los primeros minutos de partido que parecieron estar clonados. De nuevo Pombo se estrellaba con el poste y a su vez Lazo volvía a ser el que activaba la adrenalina local. Esta vez el extremo andaluz se topó con Cristian en dos ocasiones y los albivermello se quedaban sin hacer más profunda la herida. En estas que Víctor Fernández introducía en el campo a un Linares llegado en el mercado invernal de Reus y que acabaría siendo importante en el devenir del choque.
Fue en una internada por la banda de Benito que dejó el balón muerto al centro del área para que el ariete blanquillo colocase el empate. Quedaba algo más de media segunda parte por delante y el partido volvía al escenario inicial.
Volvían a apretar los dientes los locales para buscar adelantarse de nuevo, pero ni Tete ni, sobre todo, Manu Barreiro fueron capaces de batir a Cristian Álvarez. El meta visitante supo adivinar la «picada» del delantero santiagués en un mano a mano que habría colocado el 2-1. Y del posible segundo tanto albivermello se pasó al zaragozano. Porque acto seguido Guitián, para expiar las culpas del penalti, acertaba a la salida de un córner para adelantar a los de Víctor Fernández.
Fue un rejón de castigo para el CD Lugo, que por mucho que lo intentó no tuvo la fortuna de que subiese al marcador el tanto del empate. La efectividad zaragocista condenó a un Lugo que la semana que viene viajará a Mallorca para buscar de nuevo tomar algo de aire con respecto a los puestos de descenso.
Prensa CD Lugo
