CD Lugo 1-2 Málaga || Derrota de un Lugo que mereció mucho más

Los albivermellos ceden ante el Málaga en un partido que tuvieron controlado hasta el minuto 85.

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Arrancaba una nueva temporada de LaLiga 1|2|3 en el Anxo Carro, la séptima consecutiva, y lo hacía con un rival que personificaba lo que va a ser esta temporada: un reto al máximo nivel de exigencia. La categoría es emoción y batalla en estado puro y los corazones del Anxo Carro pudieron sufrirlo.

Ficha Técnica
CD Lugo: Juan Carlos, Leuko, Bernardo, Jose Carlos, Kravets, Iriome, Seoane, Pita (Sergio Gil, min 87), Muñiz (Campillo, min 58), Herrera y Jona (Aburjania, min 66).

Málaga CF: Munir, Cifuentes, Luis Hernández, Pau, Ricca, Renato (Hicham, min 71), Recio, N’diaye, Ontiveros (Juankar, min, 46), Harper y Adrián (Leschuk, min 60).

Goles: 1-0, min 6: Herrera. 1-1, min 86: Juankar. 1-2, min 89: N’diaye.

Árbitro: Areces Franco (col. asturiano). (1) Amarilla a Pita 40′, N’diaye 67′.

Incidencias: Primera jornada de la LaLiga 123 disputada en el Estadio Anxo Carro de Lugo ante unos 3.990 espectadores.

Los de Javi López tenían ante si a todo un recién descendido como el Málaga CF con todo lo que ello conlleva: amplia plantilla, potencial económico, cantidad y variedad de recursos…Pero el conjunto lucense se encargó de darle una bienvenida a la realidad de LaLiga 1|2|3 en cuanto Areces Franco señaló el pitido inicial. Presión muy alta, intensidad asfixiante y las líneas muy juntas en el campo malacitano. Los de Muñiz sufría mucho para dar salida al juego y precisamente gracias a ese trabajo el conjunto albivermello asestó el primer golpe.

Robo en tres cuartos y pase al espacio para dejar solo a Cristian Herrera que cruzó perfecto ante la salida de Munir. Si en la previa avisaba Javi López que este año se iba a ver mucho trabajo y buenas tardes de fútbol, a fe que sus chicos se esforzaron en el primer parcial en darle la razón. Control del tempo del partido, las mejores ocasiones para los locales y el Málaga apenas inquietó en la primera media hora.

Si apretaron los de Muñiz en el último tramo del primer parcial buscando balones por alto para Harper. Los centros al área y un par de lanzamientos de esquina consecutivos fueron las aproximaciones más peligrosas de los visitantes. Pero como se encargó de recordarle la afición del Anxo Carro, «Isto é Lugo e aquí hai que sachar». Los blanquiazules iban a tener que sudar de lo lindo si querían doblegar a las tropas locales. Con esas buenas sensaciones y la ovación del público se iban los albivermellos a las duchas.

Para la reanudación el entrenador asturiano del Málaga hizo su primer movimiento sobre el tablero. Entraba Juankar en lugar de Ontiveros. Los boquerones buscaron la misma fórmula para buscar agujeros en la muralla lucense: esférico aéreo buscando que uno de sus muchos buenos cabeceadores conectasen el gol del empate. Cerca estuvo de hacerlo Adrián González con un testarazo que se fue a centímetros de la escuadra izquierda de Juan Carlos.

El Lugo seguía a lo suyo, administrando su ventaja y apretando la salida de balón de los andaluces. Estuvo a punto de aumentar la brecha el equipo de Javi López tras un robo de Cristian Herrera, que cedió a Jona y el nueve albivermello, ejerciendo de perfecta boya de waterpolo, cedió a Juan Muñiz que el gijonés fusilase a Munir, pero el tiro fue muy centrado y el meta marroquí consiguió atrapar el esférico.

El extremo izquierdo fue el primer sustituido por Javi López. Campillo entraba como refresco para la banda izquierda y buscar una mayor contemporización del juego. Los locales continuaban leyendo bien las necesidades del choque y solo concedían en el balón parado y el juego aéreo. Centímetros y capacidad de dominio del juego introdujo el técnico catalán con Aburjania que sustituía a un Jona muy activo y culpable de muchas de las ocasiones lucenses gracias a su trabajo.

Se sintieron cómodos los lucenses por fases y mostraron veteranía en la categoría, mientras su afición celebraba el derroche continuado del equipo. Pero la crudeza del fútbol, más en una categoría como esta, se encargó de convertir las celebraciones en lamentos.

En un partido que el cuadro lucense había controlado y pudo haber sentenciado, cinco minutos echaron todo el trabajo por la borda. Conseguían igualar los boquerones por medio de Juankar en una jugada accidentada y caía un primer jarro de agua fría sobre el Anxo Carro. Pero quedaba un desenlace aún más cruel para este primer capítulo de la temporada. Una vez más volcaban los andaluces su suerte al juego aéreo y en una segunda jugada N’Diaye asestaba un cabezazo que suponía un golpe certero y una condena excesiva para el CD Lugo. Intentaron morir matando los albivermellos, pero no tuvieron tiempo para sellar unas nuevas tablas.

Al CD Lugo le queda la buena imagen ofrecida ante uno de los gallos de la categoría como un buen acicate para comenzar a trabajar desde el lunes. Siguiente parada Granada. No hay descanso y esto sólo acaba de empezar. Quedan 41 jornada de un campeonato apasionante.

CDLugo/LaLiga123