Los equipos ya estaban preparados en el terreno de juego y empezó el partido. Hizo una mañana calurosa y ambos equipos sufrieron sus efectos. Además, el Campus tenía tres bajas importantes por lesión, Justin, Abraham y Tu’uta.
Empezó el partido. Los de Getxo eran superior en las melés, equipo muy curtido de la división de honor y con experiencia y esto fue algo que los ourensanos lo notaron. El partido fue muy disputado y ambos equipos trabajaron mucho para evitar la derrota. Se adelantaron los de casa en el minuto 4 con un ensayo del medio melé Reuben. A continuación dos golpes de castigo en contra transformados recortarían el marcador por parte del apertura visitante. Este primer tiempo terminaría con otro ensayo transformado de Getxo, dejando el marcador 5 a 13 para los visitantes.

Tras el descanso, el Campus Ourense quiso reaccionar y empezó a mejorar su juego. En el minuto 45, Sam transformaría un golpe de castigo pero los vizcaínos no se amilanaron y conseguirían otro ensayo y transformación cuatro minutos más tarde. El partido se ponía cuesta arriba aunque nadie había tirado la toalla y todavía quedaba tiempo para jugar al rugby y cometer los mínimos errores posibles. Y así fue. Los de casa, pusieron la máquina a funcionar tratando de tú a tú a un equipo que parecía tener el partido controlado. De esta manera, en el minuto 58, Jaime recortaría el marcador tras una buena jugada ensayando y transformado por Sam. Posteriormente, en el 71, Zach, igualmente ensaya con su posterior transformación.
El partido estaba en tablas, empate a 20 y con apenas 10 minutos para finalizar el encuentro. Ambos equipos estaban defendiendo con uñas y dientes hasta que el Campus comete un golpe de castigo, Guille recibe tarjeta amarilla y el apertura visitante no desaprovecha. Esto era el minuto 78 y con apenas tiempo para al menos empatar, Getxo no lo permitió y pitido final con ese marcador tan ajustado de 22 a 23.
Una pena pero, por otra parte, no hay enemigo pequeño y, además, la liga acaba de empezar. Quedan muchas jornadas y esto solo es el principio. A seguir trabajando duro y a mejorar.
Ourense Rugby