Tomil tenía la plusmarca española en 18,64, conseguida este mismo año en pista cubierta. Al aire libre su mejor marca era 17,38, del año 2017. Para ir a los Juegos se exigía un registro de 18,50.
El memorial José Antonio Cansino deparó varias mínimas olímpicas. El último día de plazo, en el último salto, con la marca exacta (6,82) y viento favorable en el límite legal (+2,0): así consiguió Fátima Diame la mínima en longitud.
El plazo de consecución de mínimas olímpicas, o de subir posiciones en el ránking mundial para ganar las plazas restantes para Tokio, concluye esta misma noche a las 23.30 hora central europea.
La valenciana corrió a abrazarse a su entrenador, Rafa Blanquer, el hombre que la acogió en su casa cuando era una adolescente, el técnico que ha dirigido la carrera de grandes saltadoras como Niurka Montalvo o Concha Montaner, la persona que la ha conducido hasta Tokio, informa la Federación Valenciana.
«Estoy muy contenta. Sabía que podía hacerlo y ha sido un año muy duro porque he estado de lesión en lesión, pero estas últimas semanas he podido entrenar muy bien. Entrenando ya lo había saltado y ahora lo he logrado, apurando al máximo, pero lo he conseguido», comentó.
Con esta marca Diame asciende al tercer puesto del ránking español de todos los tiempos, solo por detrás de otras dos valencianas, Niurka Montalvo (7,06) y Concha Montaner (6,92).
En 3.000 m obstáculos, el burgalés Dani Arce, que tuvo que retirarse en los recientes campeonatos de España porque sus zapatillas resbalaban sobre la dura pista de Getafe, logró su objetivo aquí con marca personal de 8:17.59, decimosexta española de todos los tiempos, empatado con el jiennense Sebastián Martos.
La carrera de 800 arrojó dos nuevas mínimas para España. El leonés Saúl Ordóñez, plusmarquista nacional y reciente subcampeón de España (tras Adrián Ben), terminó aquí tercero con 1:44.80, seguido de Pablo Sánchez Valladares (1:45.19). La victoria fue para el argelino Yashine Hetat con 1:44.25.